En una sociedad ultraconservadora como la nuestra, donde algunos se rasgan las vestiduras por la defensa de los derechos de los niños, pero realmente son hipócritas que solo se fundamentan en la vulneración de algunos de estos, se ignoran realidades de otros asuntos que parece que poco o nada importan, porque sencillamente no generan popularidad pero sí afecta a los menores.
“El oficio de ser mamá'' es una canción de los 90’s interpretada por la agrupación Macaferri & Asociados, en la que retrata la situación de unos niños de muy temprana edad que son padres, algo utópico al describir a menores que apenas están en el jardín y preescolar. Sin embargo, en nuestro país la realidad desafortunadamente no dista mucho de esa particular situación.
Hace unos días el Dane publicó los datos sobre los embarazos que se dieron en Colombia durante 2020 en las niñas de entre 10 y 14 años, entregando un panorama desalentador que refleja la necesidad de una implementación de educación sexual desde temprana edad tanto para niñas como para niños, y la toma de medidas urgentes en materia de políticas públicas sobre salud sexual y reproductiva orientadas hacia esta población.
Para esa entidad, durante 2020 fueron 4268 niñas entre los 10 y 14 años las que quedaron en estado de gestación en el país, algo sobre lo que más allá de las medidas correctivas y sancionatorias que establece la legislación, se debe realizar campañas pedagógicas en las que haya algo más que poner a unas enfermeras con un cartel a explicar las implicaciones los embarazos a temprana edad.
En las cifras del Dane, las zonas rurales y dispersas son los sitios donde en mayor medida se dan casos de embarazos prematuros, pero es allí donde desde el sector público solo se ve a algunas trabajadoras de la salud con un cartel o presentación de Power Point explicando algo que difícilmente pueden entender los niños a los que ponen como auditorio.
Cuando se tiene la intención realmente de dar enseñanza sobre educación sexual y reproductiva orientada a reducir fenómenos como el embarazo adolescente, la estrategia debe ser mucho más interactiva, con elementos pedagógicos que calen en la población que se está interviniendo, y sobre todo con ejercicios de retroalimentación constante.
En nuestro país según el artículo 208 del Código Penal, “el que acceda carnalmente a una menor de 14 años incurrirá en prisión de 12 a 20 años”, sin embargo para que se llegue a determinar la tipificación de este delito hay una serie de variables a nivel probatorio que deben darse, de modo que, en principio se podría determinar que los padres de los infantes cuyas madres se encuentren entre los 10 y 14 años no siempre llegan a ser sancionados, y después de todo, esto no ayudaría mucho a mejorar la situación de la menor.
En el coro de la canción, el supuesto niño - padre describe en la canción que:
“Vamos a hablar con mis papás
Vamos a hablar con tus papás
Ellos no tienen que apoyar
Si nos queremos casar
Y si nos dicen que no
Total yo se manejar
En mi triciclo veloz
Ambos podemos escapar”.
Sin embargo, en el panorama tangible, que existe, que está ahí, nada se sabe de las orientaciones y ayuda que reciben las menores que, desde una edad media de los 12 años ya tienen un hijo, quizá para las instituciones la solución es que escapen en un triciclo veloz.