La Tercera Brigada del Ejército Nacional realizó un acto público de perdón la tarde del 8 de febrero en el Parque Simón Bolívar de Pradera (Valle del Cauca).
¿El motivo?, cumplir con una orden del Consejo de Estado en la cual se declaró a la Nación responsable por el asesinato de Alex Ramírez y Darbey Mosquera, dos jóvenes a quienes hicieron pasar como criminales en la vereda Java, de Manizales, en 2008. Este caso de crimen de Estado fue realizado por al menos siete militares del Batallón 57 ‘Mártires de Puerres’, según las investigaciones realizadas.
Darbey Mosquera era el hijo de Alfamir Castillo, una mujer que se ha destacado por liderar la investigación en contra del general (r) Mario Montoya en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pues era comandante del Ejército de Colombia entre 2006 y 2008.
Alfamir se ha destacado los últimos 14 años por su incansable lucha para exigir justicia por el asesinato de su hijo. En ese sentido, la mujer ha sufrido varios ataques en su contra. Por ejemplo, en el 2019 le dispararon tres veces a una camioneta en la que se movilizaba.
Esta vez recibió una carta que dio a conocer la Dh Colombia, sus representantes judiciales. “No hay deuda que no se pague. Así que los invitamos al funeral de esta líder quien en vida se llamó Alfamir Castillo. No pida más la cabeza de nuestro comandante porque la que va a caer es la suya. Parece que piensa que estamos jugando”, se puede leer en el papel.
La amenaza es la tercera que recibe en menos de tres meses, según denuncian sus abogados.
“Terminado el acto de excusas públicas, a cargo de la Tercera Brigada del Ejército, nos dirigimos a la Casa de las Mujeres Corteras de Caña. Al tratar de abrir la puerta e ingresar a la casa, cae una hoja que se había dejado en la puerta. Esa hoja contiene una amenaza bastante seria. Esta amenaza será presentada a la Fiscalía y a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Al parecer la violencia sufrida por Alfamir se ve agudizada por el acto de excusas públicas del Estado”, dijo uno de los abogados de la lideresa.
Alfamir es un símbolo de lucha para las madres que están buscando justicia por las muertes de sus hijos entre el año 2022 y el 2008. Además, la mujer tuvo que exiliarse en España tras el ataque que sufrió en el 2019.
“¿Cómo es posible que mientras yo tenga que esconderme para proteger mi vida, los militares que asesinaron a mi hijo estén libres, tras someterse a la justicia transicional?”, declaró a ‘El Espectador’ en el 2021.
Por el momento, se interpondrá la demanda ante las autoridades y la JEP prometió estar al tanto de cada avance en el caso para proteger a Alfamir.